Las cámaras termográficas ayudan a conservar el patrimonio cultural de Italia

La arquitectura histórica es una parte muy importante del patrimonio cultural de Italia, y el buen mantenimiento de estos edificios es crucial para su conservación. Por ejemplo, nadie desea que la Catedral de Gravina en Puglia se deteriore y acabe en ruinas. Por ese motivo, en Altamura (Italia) la empresa especializada en inspecciones IR HotSpot realiza comprobaciones en edificios históricos con una cámara termográfica FLIR en busca de daños por agua y otros defectos en la construcción. Con la información que se obtiene de las inspecciones termográficas de una cámara termográfica de FLIR, queda garantizada la prevención de daños y averías en la cultura arquitectónica italiana.

Dada la rica cultura del país, Italia cuenta con muchas joyas de arquitectura histórica en su territorio. En todo el mundo, Italia es, probablemente, el país con la historia arquitectónica más rica. Muchos son los italianos que se enorgullecen de su patrimonio histórico. Por eso, la empresa especializada en inspecciones termográfica IR HotSpot comenzó a prestar servicios de inspecciones termográficas para edificios históricos.

«Las cámaras termográficas son una maravillosa herramienta para detectar defectos en construcciones históricas!, explica Rosario Piergianni, experta en termografía en IR HotSpot. «Hay gran variedad de problemas de construcción que se pueden detectar mediante la tecnología termográfica y lo mejor de esta tecnología es que no existe riesgo de ningún tipo para el edificio. Se trata de un método no invasivo y, por lo tanto, completamente seguro”.

Las cámaras termográficas registran la radiación electromagnética en el espectro infrarrojo, radiación que emiten todos los objetos en función de su temperatura. La electrónica integrada utiliza la intensidad de radiación de infrarrojos registrada para generar una imagen térmica y calcular la temperatura. En otras palabras, cada píxel de la imagen térmica es, de hecho, un medición de la temperatura sin contacto. Una cámara termográfica se puede utilizar para encontrar roturas bajo la superficie, daños por agua y muchos otros problemas en la construcción. Registra la radiación, pero no emite radiación alguna. Esto significa que no hay riesgo de daño de ningún tipo para el edificio. «Los frescos y las esculturas suelen ser muy frágiles, por eso las técnicas habituales de inspección de edificios pueden causar su deterioro. Este es uno de los motivos por los que utilizamos la termografía».

Extremadamente sensible

Esto significa que la cámara tiene que ser también extremadamente sensible, según Piergianni. «Dado que las diferencias de temperatura que se buscan son muy pequeñas, es necesario contar con una cámara termográfica que pueda detectar incluso los cambios y las diferencias de temperatura más ligeros. Por eso optamos por una cámara termográfica de FLIR. Comparamos varios modelos de distintos proveedores de cámaras termográficas y concluimos que las cámaras de FLIR nos proporcionarían simplemente mejor calidad de imagen que la competencia».

El modelo por el que optó Piergianni es la cámara termográfica FLIR SC660. Este modelo de cámara termográfica avanzada consta de un detector microbolómetro sin refrigerar que proporciona imágenes térmicas nítidas con una resolución de 640 x 480 píxeles y una sensibilidad térmica de 30 mK (0,03 °C). «Elegimos esta cámara no solo porque puede detectar, visualizar y cuantificar las más mínimas diferencias térmicas, sino también por las funciones adicionales que se incluyen en su diseño. Durante la inspección, podemos grabar comentarios de voz, con lo que reducimos el tiempo de toma de notas por escrito. En cada imagen térmica que grabamos se registran además las coordenadas GPS automáticamente en los metadatos, lo que hace mucho más sencilla su ordenación. Las funciones de imagen en imagen y de fusión térmica nos permiten determinar mejor la ubicación de los defectos durante el procesamiento posterior de los datos, y nos ayudan a hacer los informes más atractivos».

Muchos problemas y una única solución

Con la cámara termográfica FLIR SC660, los expertos en termografía de IR HotSpot pueden encontrar una variedad de problemas de construcción, explica Piergianni. «Podemos detectar la presencia de humedad por condensación o ascenso capilar. Esto puede dañar el yeso o los frescos. También podemos detectar la presencia de moho bajo la superficie. La cámara termográfica también se puede utilizar para comprobar el estado de adherencia entre el yeso y la estructura subyacente o para detectar roturas ocultas y la presencia de relleno. También para descubrir renovaciones anteriores y estructuras ocultas, y para detectar daños como los causados por un terremoto, por ejemplo. Comprobamos los flujos de aire por convención alrededor de las obras de arte que pueden causar deterioro si no se comprueban, y ofrecemos consejo sobre cómo cambiar los sistemas de calefacción y ventilación para evitarlo. También estudiamos el proceso de desintegración de los materiales de construcción, especialmente de la calcarenita (o piedra caliza) que se utilizaba habitualmente en los edificios históricos de esta zona. En la parte exterior del edificio, también comprobamos la acumulación de depósitos antropogénicos en la superficie causados por la contaminación».

Para poder llevar a cabo todas estas inspecciones, Piergianni y su colega, Vito Basile, han realizado los cursos de formación del centro de formación de infrarrojos (ITC). «Es muy importante saber lo que se está haciendo, especialmente dadas las complicadas inspecciones que llevamos a cabo. Sin el conocimiento correspondiente de física térmica y de las limitaciones y capacidades de la tecnología termográfica, se puede llegar fácilmente a conclusiones equivocadas». FLIR Systems ofrece formación en colaboración con el ITC (centro de formación de infrarrojos). Los asistentes pueden obtener certificados de los niveles 1, 2 y 3. Tanto Piergianni como Basile son expertos certificados por el ITC de nivel 2.

Software

«La técnica de diagnóstico nos ayuda a dirigir mejor las renovaciones y a mejorar la eficacia de los proyectos de renovación desde el principio hasta el final», continúa Piergianni. «Las funciones avanzadas de la cámara termográfica FLIR SC660 permiten inspeccionar rápidamente grandes áreas para valorar lo que se puede restaurar. Con el software de FLIR, podemos analizar de forma precisa nuestros hallazgos y elaborar informes para los clientes. Utilizamos FLIR BuildIR para estudiar y comparar imágenes térmicas, FLIR Reporter para elaborar informes y FLIR ResearchIR para analizar grabaciones de vídeo térmico. Todo nuestro software de FLIR es muy intuitivo y fácil de utilizar, y facilita enormemente la interpretación exacta de las imágenes térmicas».

Piergianni está muy contenta muy contenta con su elección de cámara termográfica de FLIR. «FLIR no solo nos proporciona un producto excelente, sino que el software y el servicio de posventa son también espectaculares. Ningún otro proveedor de cámaras termográficas puede ofrecernos el mismo nivel de calidad y servicio».

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