Diez consejos para sacar el máximo provecho de una cámara de visualización óptica de imágenes de gas (OGI)

Introducción

Las cámaras de visualización óptica de imágenes de gas (OGI) utilizan el filtrado espectral de longitud de onda y la tecnología del refrigerador Stirling para visualizar la absorción de infrarrojos de gases como hidrocarburos, metano (CH4), hexafluoruro de azufre (SF6), dióxido de carbono (CO2), refrigerantes y más. FLIR fabrica varios modelos de cámara que incorporan un filtro que coincide con la absorción espectral del gas que se va a visualizar.

Mediante la tecnología OGI, la industria del gas y del petróleo, de los servicios públicos y otras pueden incorporar un programa “Smart LDAR” (detección y reparación de fugas) más eficaz y seguro. Los inspectores pueden detectar emisiones fugitivas y fugas con más rapidez y localizar el origen inmediatamente, lo que da lugar a reparaciones inmediatas, emisiones industriales reducidas y una mayor conformidad con la normativa. Asimismo, la tecnología OGI permite ahorrar dinero gracias a su eficacia y, sobre todo, al mejorar la seguridad del personal y los activos de la empresa.

Los siguientes consejos le ayudarán a aprovechar al máximo las cámaras OGI:

1. Comprenda el uso y la necesidad.

En función del uso que vaya a darle, requerirá una u otra cámara. Dicho de otro modo: es posible que una cámara no visualice todos los gases, por lo que debe comprender con qué tipo de gas va a trabajar. Por ejemplo, una cámara OGI para la detección de VOC o hidrocarburos no visualizará SF 6 y una cámara para la detección de CO no visualizará refrigerantes.

2. Tome en cuenta el entorno.

El éxito de la tecnología OGI depende de las condiciones ambientales. Cuanto mayor sea el diferencial de energía de fondo, más fácil será para la cámara visualizar la fuga de gas y localizar el origen. La tecnología de detección de gases (mediante el uso de una técnica de retrodispersión basada en láser) depende de una superficie reflectante en el fondo. Esto supone un gran reto cuando se buscan componentes a gran altura y se apunta con la cámara al cielo. Además, deben tenerse en cuenta los vientos y delta-T (el cambio de temperatura desde el fondo de la imagen hasta la temperatura ambiente del aire cerca de la fuente de emisión). El viento ligero puede ayudar a visualizar el gas porque hace que el gas se mueva, y el aumento de delta-T ayuda a detectarlo. El uso de una cámara que pueda proporcionar fácilmente análisis térmico, incluido delta-T, facilita la visualización óptica de gas

3. La ogi puede ser tanto cualitativa como cuantitativa

Debido a los cambios ambientales y a las variaciones y el diferencial de energía de fondo, una sola cámara OGI no puede determinar la cantidad o el tipo específico de gas que se escapa en una fuga pero, con un software diseñado especialmente, puede cuantificar la emisión. Algunas tecnologías requieren hardware adicional para proporcionar capacidades de cuantificación. Pero las cámaras de hidrocarburos de la serie G de FLIR permiten la cuantificación en la cámara para obtener mediciones inmediatas en el terreno de tasas de fugas de masa (lb/h o g/h), tasas de fugas volumétricas (cc/min o l/min) o concentración (ppm x m) para la mayoría de los hidrocarburos.

4. Utilice todas las funciones de la cámara OGI.

Aprenda cómo funciona cada una de las funciones de la cámara OGI, como el GPS integrado, la pantalla táctil LCD o las mejoras de imagen, y utilícelas en su beneficio. Puede ser difícil ver pequeñas concentraciones de gases, incluso con una cámara OGI. El modo de alta sensibilidad (HSM) mejora la imagen de manera que se pueden ver hasta las concentraciones pequeñas de gas. Las funciones de anotación, como el etiquetado y registro GPS, pueden ser fundamentales para garantizar que los equipos realicen las reparaciones en el activo correcto o incluso ayuden a cumplir con las normativas locales. Con una pantalla táctil LCD integrada en la cámara, es fundamental utilizar funciones clave, como la introducción de datos o el 1-Touch Level/span, para realizar inspecciones optimizadas

5. Mida la temperatura correctamente.

Muchas cámaras OGI están calibradas por temperatura, lo cual las convierte en sistemas de doble uso. Son adecuadas para las inspecciones de mantenimiento industrial porque pueden medir y registrar temperaturas en todo el lugar y guardar los datos en formato de vídeo o JPEG. Estas cámaras se pueden utilizar para detectar puntos calientes o problemas eléctricos en instalaciones eléctricas y mecánicas de alta y baja tensión, o para ver fallos de aislamiento en tuberías, hornos y mucho más.

La función termográfica de su cámara OGI también puede ayudar a mejorar el contraste visual entre una nube de gas y la escena de fondo, comúnmente conocida como delta-T. A diferencia de otras aplicaciones termográficas, su objeto de detección (gas) no tiene representación visual. Solo se puede ver la nube creando un leve contraste radiante entre la temperatura ambiente de la nube cerca de la fuente de emisión y el fondo. La clave para que la emisión sea visible es utilizar una cámara que simplifique la diferencia de temperatura (∆T) entre la nube y el fondo.

6. Aproveche las ventajas de la cámara para mantenerse seguro.

Las cámaras de visualización de imágenes de gas son un método rápido y sin contacto para detectar fugas en zonas peligrosas o de difícil acceso, a menudo conocidas como fuentes difíciles de supervisar (DTM). Son lo suficientemente sensibles como para detectar pequeñas fugas desde varios metros de distancia y grandes fugas desde cientos de metros. Muchas cámaras OGI ofrecen mejoras visuales como el modo de alta sensibilidad (HSM) o el 1-Touch Level/span, que pueden mejorar la detección de fugas cuya concentración sea pequeña o baja. Con objetivos intercambiables ed forma sencilla en el terreno para la cámara, un operador puede ajustar fácilmente su perspectiva de inspección para toda una variedad de casos prácticos.

La ventaja de utilizar OGI es que permite detectar emisiones de gas desde una distancia segura. Empiece fuera del área de trabajo principal y realice una exploración inicial del área para ver si hay grandes fugas de gas. A continuación, puede acercarse o cambiar los objetivos para realizar exploraciones más específicas. Asegúrese de llevar el equipo de seguridad adecuado y guarde y transporte la cámara OGI en su funda correspondiente. Además, realizar un mantenimiento frecuente de la cámara asegurará que no resulte peligrosa para sí misma.

7. Comprenda sus clasificaciones de riesgos.

Muchas empresas o industrias operan en entornos peligrosos y tienen requisitos únicos para el equipo utilizado en estas instalaciones.

A menudo se requieren permisos cuando se utilizan equipos en entornos de Zona 2 (Clase 1; División 2), a menos que esté certificado como conforme en esas áreas. Tener una cámara OGI que detecte hidrocarburos y cumpla con estas certificaciones de clasificación de riesgos de Zona 2 (Clase 1; División 2)* permitirá que un operador utilice la cámara sin un permiso de trabajo en caliente.

Además, una cámara OGI de alta resolución puede permitirle ver fugas significativas y peligrosas desde un área segura que no esté designada como peligrosa, incluso fuera del perímetro de la instalación. A fin de obtener la solución más flexible para garantizar la seguridad, considere una cámara certificada tanto para ubicaciones peligrosas como de alta resolución.

8. Realice un seguimiento de la rentabilidad de la inversión.

En muchos casos, una cámara OGI se amortiza el primer día. Generalmente, las inspecciones realizadas con una cámara OGI son nueve veces más rápidas que las realizadas con tecnología de detección de fugas tradicional y pueden ayudar a detectar fugas que podrían pasarse por alto con un dispositivo olfateador.

OGI también es un método sin contacto que se puede llevar a cabo durante el funcionamiento normal, de modo que las empresas no pierden ingresos como consecuencia de realizar paradas. Además, al detectar las fugas con antelación y realizar reparaciones rápidamente, las empresas pueden evitar sanciones y mejorar el medio ambiente cumpliendo con las métricas ESG corporativas.

9. La comunicación es clave para la documentación.

Numerosos profesionales de LDAR deben documentar sus fugas para los requisitos internos de mantenimiento de registros según lo exigen las normativas locales. Resulta idóneo tener una cámara que pueda comunicarse de forma fácil e inalámbrica con dispositivos de terceros, conectarse al almacenamiento en la nube o incluso una trayectoria de detección basada en rutas.

Estas normativas no son estáticas: siempre existe la posibilidad de que organismos reguladores gubernamentales como la Agencia de Protección Medioambiental de EE. UU. o la Directiva de la UE sobre emisiones industriales adopten normas más estrictas sobre las emisiones fugitivas. Con las herramientas adecuadas para cumplir estas normativas, su empresa marcará la diferencia.

10. Reciba la formación adecuada.

Aprender a utilizar de forma más eficaz su cámara OGI le garantizará que saque el máximo partido a su inversión. Puede considerar un curso de formación impartido por organizaciones con certificación ISO como el Centro de formación en infrarrojos (ITC) (www. infraredtraining.com).

El ITC ofrece una formación en línea de bajo coste llamada “OGI Fundamentals” (Aspectos fundamentales de la OGI), así como un curso de certificación de tres días sobre visualización óptica de gases que abarca: conceptos fundamentales de OGI, parámetros que pueden afectar a la detección, procedimientos para realizar encuestas, errores comunes/mejores prácticas, cómo las condiciones ambientales afectan a la detección de fugas de gas y mucho más. Los estudiantes que completen el curso de formación recibirán una certificación en termografía de infrarrojos OGI, una tarjeta de identificación de cartera y los conocimientos para ser un termógrafo OGI de éxito.