Tecnología térmica frente a visión nocturna de bajo coste

El entornos náutico presenta algunas de las condiciones más difíciles de generación de imágenes posibles. Las cámaras convencionales de baja luminosidad o de imagen intensificada (sistemas de visión nocturna en verde) dependen de cantidades pequeñas de luz para producir una imagen. En muchos casos, el entorno náutico está lleno de luces brillantes en la costa, lo que supone una escena desafiante para los intensificadores de imagen.

Las luces brillantes lejas pueden provocar que un sistema de visión nocturna convencional deslumbre, lo que dificulta ver los objetivos de interés. Y sin nada de luz, no funcionan en absoluto. A la inversa, el entorno náutico es complementario para la tecnología de la cámara térmica, ya que lo que se busca es un objetivo templado en una escena fría uniforme.

Las cámaras térmicas FLIR ofrecen un mejor rendimiento que los sistemas de visión nocturna de bajo coste para la detección a larga distancia y para búsqueda y rescate, porque las personas y las máquinas no pueden ocular su calor.

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